Compartiendo el espacio con los muertos: el horror que vivieron civiles hacinados en un sotano en Ucrania
Anastasiia, de 15 años, estuvo en el sotano con su padre y abuela.
“Apenas habia espacio suficiente. Viviamos sentados. Dormiamos sentados. No es que durmieramos. Era imposible. Caia tanta artilleria por aqui. Era insoportable”, conto.
El cuarto no tenia ventilacion. Las dos unicas ventanas estaban selladas con tablas.
“Durante mi tiempo aqui, murieron 12 personas”, indico Mykola.
Viviendo con los muertos
La mayoria eran ancianos. No esta claro de que murieron, pero Mykola cree que algunos lo hicieron sofocados.
Cuando las personas morian, sus cadaveres no podian ser sacados inmediatamente. Los soldados rusos no permitian hacerlo diariamente. Y dados los constantes combates afuera -la artilleria, las explosiones y el fuego de armas- era ademas peligroso.
Eso significo que la gente, incluyendo los niños, vivieron en medio de cadaveres durante horas, algunas veces dias, hasta que pudieran ser sacados.

“Daba mucho miedo. Conoci a las personas que murieron”, indico Anastasiia. “Ellas nos trataron muy bien. Me senti tan triste, murieron aqui por ningun motivo”.
“En condiciones normales, no hubieran muerto. Putin es un criminal de guerra”, señalo Mykola.
“Mis pies se empezaron a inflamar. Pero continue diciendome ‘debo sobrevivir. Lo debo hacer, por mi hija y mis dos nietas'”.
La mayoria del tiempo no se les permitia a las personas siquiera usar un baño. En su lugar tenian que utilizar baldes.
“Algunas veces los soldados sacaban a las personas para usarlas como escudos humanos”, aseguro Mykola.
Se les permitia cocinar en fogatas afuera dos veces al dia. La aldea tenia suficientes aprovisionamientos de comida y un pozo de agua.
Uno de los soldados rusos le dijo a Mykola que les informaron que se quedarian en Ucrania solo cuatro dias, lo suficiente para capturar Kiev.
Buscando a seres queridos entre las tumbas
El 3 de abril, los rusos se retiraron de Yahidne.
Los soldados ucranianos se encuentran en la aldea ahora y la mayoria de los que estuvieron atrapados han sido evacuados a zonas aledañas.
“Me despierto muchas veces durante la noche. Siento como si pudiera escuchar el sonido de los disparos. Corro asustada a donde mis padres”, dice Anastasiia.
Los rusos ocuparon aldeas como Yahidne alrededor de Chernigov en un intento de sitiar la ciudad y finalmente tomar control de ella.
No pudieron entrar en la ciudad, pero ha habido destruccion extensa en muchas partes y las autoridades dicen que unos 350 civiles han muerto.

Desde el retiro de Rusia de Chernigov, los voluntarios han estado enterrando a los muertos. Una parte del cementerio local esta ahora lleno de nuevas tumbas, con un letrero puesto en cada una, para que pueda ser identificada.
Las familias que fueron separadas han empezado a regresar a ver si pueden encontrar la tumba de sus seres queridos.
Un estadio local de futbol fue bombardeado por un avion ruso, dicen los funcionarios. Se puede ver un inmenso crater en el centro de la cancha donde cayo una bomba. Otra destruyo parte de la tribuna, que ahora es un torcido revuelto de asientos de plastico rotos y barandas metalicas.
Cerca del estadio, una biblioteca infantil que quedaba dentro de un edificio historico tambien ha sido gravemente averiada.

En Novoselivka, al norte de Chernigov, la destruccion se extiende tan lejos como la vista alcanza.
Montones de piedras y ladrillos yacen donde solia haber casas. Vimos una chaqueta de invierno rosa, un osito y un elefante de peluche, y piezas de Lego en uno de los caminos que conducia a las areas residenciales.
A lo largo del camino, vimos mas crateres de bombas.
“¿Por que no nos avisaron?”
Una mujer y un niño en bicicleta nos hicieron señas para que los siguieramos.
Nina Vunnyk, de 62 años, y su nieto de 10, Danylo, querian mostrarnos su casa -ahora un cascaron- en la que el interior y el entorno habia sido destruido.

Ludmyla, de 39 años, hija de Nina y madre de Danylo, perdio una pierna y esta en el hospital.
Cuando empezaron a bombardear la casa de Nina, corrieron a la vivienda de otra persona a buscar refugio en el sotano. Pero esa tambien fue bombardeada.
“La explosion nos dejo inconscientes. Algunos quedaron con contusiones, una persona resulto herida. Cuando vinimos en si, vi que mi hija estaba gritando, ‘Mami, mami, no tengo una pierna’. Fue horrible”, expreso.
Ludmyla se arrastro hasta estar a salvo y fue llevada a un hospital.
Cuatro generaciones de su familia habian vivido en ese hogar. “En un momento, no quedo nada. No se donde vivire en el invierno”, dijo.
No tiene el dinero para pagar por una protesis para su hija.
Con respecto a las declaraciones de Rusia de que no han atacado civiles, comenta: “Él [Putin] esta lleno de mentiras. Hay una mujer en el hospital sin una pierna. Esa es la verdad”.
“Que Putin pague por su cirugia. Que Putin construya esta casa. ¿No era tanto lo que queria adueñarse de ella? Que pague por todo ahora”, enfatizo.