Un tachirense en Ucrania: “Aqui ahora estoy dando mi vida otra vez”
Jose David Chaparro nacio hace 55 años en San Cristobal, capital del estado Tachira, pero se asento en Ucrania desde su independencia a principios de los 90. La vida le llevo a ser el encargado de negocios venezolano en Moscu y, ahora, es el comandante de una pequeña division de voluntarios que reparten ayuda humanitaria a los mas afectados por la invasion rusa.
Cada mañana se viste con el uniforme militar, su gorra y su rifle. Se reune con sus compañeros de division, todos ellos ucranianos, y cargan sus vehiculos con decenas de cajas de comida, agua, productos basicos e incluso gasolina para alimentar los generadores de electricidad de los pueblos que quedaron devastados por los bombardeos rusos.
A pesar de que domina perfectamente el ucraniano y el ruso, sus compañeros se dirigen a el como comandante, en español, algo que le dibuja una sonrisa en la cara a este venezolano casado con una ucraniana desde hace 30 años que, durante estos tiempos de guerra, esta al mando de un pequeño grupo de voluntarios.
Todo empezo al segundo dia de la invasion, cuando Chaparro se alisto como voluntario en la Defensa Territorial de Ucrania, un organismo de reserva del Ejercito compuesto tambien por civiles que reciben formacion militar, con el objetivo de participar en combate o en tareas de ayuda humanitaria.
Un venezolano en Ucrania
“Cuando esto empezo, yo senti un llamado patriotico. Senti que Ucrania era mi patria segunda y que tenia que dar todo lo que pudiera por ella”, cuenta Chaparro en una entrevista a EFE, mientras se toma un descanso tras repartir ayuda humanitaria en el pequeño pueblo de Rozhivka, a 40 kilometros al noreste de Kiev.
Para el, ese llamado fue “mas fuerte” que lo que sintio en Venezuela en 2014, durante las protestas contra el Gobierno del presidente Nicolas Maduro, en las que participo.
“En Venezuela nosotros no logramos el objetivo de restaurar la democracia y aqui yo no iba a perder ese chance. Aqui ahora estoy dando mi vida otra vez”, dijo.
“Yo en Venezuela no portaba arma, ni uniforme, ni estaba disponible para el combate. Ahora si lo estoy. Porto arma, porto uniforme, estoy bajo una linea civil y militar. Y eso es una diferencia bastante sustantiva”, señalo.
Para el, la invasion rusa a Ucrania hizo que su vida diera un giro de 180 grados, ya que le dio “un alma diferente”, aprendio sobre el espiritu de colaboracion, a “entender el dolor humano” y, sobre todo, a compartir.
Muchas vueltas
La vida de Chaparro siempre ha dado muchas vueltas. Se asento en Kyiv a principios de la decada de 1990 para estudiar derecho internacional, impulsado por “el deseo de entender el sistema sovietico”.
“Es como quien quisiera ir ahora a Corea del Norte a estudiar el sistema economico y politico de ellos”, dijo entre risas.
En Ucrania, Chaparro abrio una empresa de servicios juridicos porque “la propiedad privada no existia” y regreso a Venezuela para trabajar en la Oficina de Planificacion Estrategica, donde, entre otras cosas, coordino la primera visita del presidente venezolano Hugo Chavez a Rusia.
A partir de ahi, fue nombrado encargado de negocios de Venezuela en Moscu, donde ejercio de 2001 a 2005 para desarrollar los lazos politicos y economicos entre los dos paises, relata.
Sin embargo, pese a ser un gran conocedor de Rusia y de haberse movido en las altas esferas de ese pais, asegura no entender la “verdadera razon” de esta invasion rusa a Ucrania que ha provocado la muerte de miles de civiles, algo barbaro e incalificable, en su opinion.
“Si tu me dices que esto paso hace cien o 150 años era mas factible. Pero, ¿ahorita? Ahorita cuando ya estamos llegando a Marte, mandando satelites, mandando gente a otros planetas… ¿nosotros ahorita nos estamos degollando y matando a sangre fria?”, se pregunto.
Y es que despues de dar vueltas por toda Ucrania repartiendo todo tipo de ayuda humanitaria, observando la devastacion y la desesperacion que ha sembrado la guerra, solo tiene clara una cosa: “Ojala termine”.
WC| Via EFE